El verano, ese tiempo de vacaciones, donde los días parecen estirarse y no acabar nunca, donde los niños son los que realmente disfrutan, y lo pasan en grande y donde durante casi tres meses, no hay otra cosa que hacer , que es disfrutar...que alegría!! verdad??
Parece que nunca iba a llegar, hemos pasado frio, lluvia, olas de frio siberiano, más de un refriado y alguna que otra gripe, y por fin llega el calor, el buen tiempo, los días para pasarlo bien, para juntarse con amigos y echar el día en el campo, o en la playa , y donde los niños disfruten de jugar al aire libre...algo casi casi relegado en invierno a hacerlo en la casa o en su habitación...y hay diferencia, la verdad...y sino, solo tenemos que acordarnos de nosotros cuando éramos pequeños...lo que nos gustaba irnos a la calle a jugar, todas las tardes, cogiamos el bocadillo y a la calle...con las amigas, con la bicicleta, con los patines, a jugar al pilla pilla, al escondite, o yo que se...a mil cosas...pero en la calle...y se nos pasaba la tarde en un momento...
Ahora nuestros hijos pueden jugar cuando vamos a la playa, con los amigos que año tras año se reencuentran y lo pasan genial...y nosotros mirándoles , aunque estemos sentados en un banco, o en una terraza...nos vamos en el recuerdo a nuestras infancias...y queremos que nuestros niños lo pasen igual de bien...aunque solo sean unos meses...los del verano, y aunque nosotros estemos ahí...mirándoles...pues todo ha cambiado tanto...
Merece la pena, volver a la playa, ver a los amigos del año anterior, pasar por el suplicio de llevar la toalla, la silla, la sombrilla, el flotador , la crema, la muda, el bañador de repuesto... en fin ...todo sea por ellos, nuestros hijos e hijas...todo sea por verles esa sonrisa en la cara de felicidad...de disfrutar lo que para nosotros de pequeños era nuestro día a día...el jugar en la calle, disfrutar en la playa...y poder volver otro año ...el próximo...si la crisis nos deja...claro.