EL VERANO QUE NOS QUEDA

Va pasando el verano, con sus ajetreos, sus prisas, ese calor que te quema la cara y  a veces te deja sin respiración, salir por las noches cuando refresca un poco y pasear por las calles de nuestra ciudad, que por cierto, éste año están más llenas que nunca, y disfrutar de las vacaciones, para algunos impuestas por la cosa del paro, y para otros días de descanso tras un año de trabajo...

Pasear por Granada siempre apetece, disfrutar de sus calles, de su gente, tomar un helado y compartir unas risas con la familia, ir a la Plaza Bibrambla y ver cualquier espectáculo que en ese momento estén haciendo, o ver como los niños le echan gusanitos a las palomas para que se acerquen...

En definitiva, pasar un rato agradable en la ciudad y que todo no se quede en las playas...en las ciudades también se puede pasar un verano tranquilo , alternando con piscinas y que así el calor se olvide un poco.

También hay tiempo de echar en falta hasta la rutina diaria del invierno, ese ir y venir a colegios, ese ajetreo y no parar un momento con el coche de un lado para otro, esos atascos kilométricos, hasta eso se echa de menos, jejeje, y asi, vamos pasando la vida, siempre haciendo cosas que no nos da tiempo a saborear para luego echarlas de menos en cuanto se nos escapan de las manos, situaciones que ya no volverán a pasar más y que nunca apreciamos por esa falta de tiempo que nos invade , ¡¡¡ésta vida !!!

Y recordando el invierno...me viene a la memoria la lluvia , el ambiente fresquito del otoño, las hojas secas en las calles, la manga larga, ese olorcillo a castañas asadas que envuelve algunas calles, ese tiempo en el que apetece salir y disfrutar de la lluvia fina que cae sobre el cristal... todo eso, da una oleada de frescor en éste día de agosto, en el que llega la segunda ola de calor y llegaremos a rozar los cuarenta grados.

No nos quejaremos mucho del calor, beberemos mucha agua, leeremos un poco, disfrutaremos de la familia y amigos y pasaremos lo mejor posible, lo que nos queda de verano, sabiendo que cada vez estamos más cerca de ese volver a lo cotidiano, y que la rutina invadirá de nuevo nuestras vidas, disfrutemos de lo que nos queda de agosto, con sus fiestas en tantos pueblos, su calor y su alegría.